miércoles, 8 de febrero de 2012

-Nunca es tarde. Vamos anda.

Cierro los ojos. Allí está:
-Hola.
+Cuanto tiempo.. creía que me habías olvidado.
Sonrió. Había olvidado cuan hermosa era su sonrisa.. ¿Cómo había sido capaz de cometer semejante blasfemia?
-¿Cómo olvidarte? Espero que no sea demasiado tarde..
+Nunca es demasiado tarde. Vamos anda.
Me cogió de la mano, me tumbó en la hierba y me llevó de nuevo a la locura. El olor de las flores y de su pelo se entremezclaban en una extraña composición con olor a Séptimo Cielo..
Cosas para no olvidar que un día en mi mente ella volvió aquí.

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